martes, 22 de junio de 2010

EL DESEO...

El deseo… que es el deseo? A que llamamos deseo?

A veces, las cosas que más deseamos son las que fingimos no desear.

Y esto por que? Es cierto que es bueno limitar los deseos…

pero es bueno negarlos? Si Todo deseo estancado es un veneno… por que no endulzarlo? Deja q tu deseo venza al miedo, y no que el miedo se apodere de tu deseo y lo encarcele…

Quizás los deseos deban obedecer a la razón ó quizás no siempre?

Un consejo… ten cuidado con las cosas que te prohíbes a ti mismo porque…

Prohibir algo es despertar DESEO.

Pensamientos....

Si unas de las personas que quiero se pierde en el camino, IRÉ en su busca…
Pero si es ella la que decide marchar, yo hay no puedo hacer nada…
Eso sí, le guardaré su asiento por si en algún momento decide regresar…

Las personas llegan a tu vida, y no todas con el mismo fin…
Algunas llegan para convertirse en compañeros de viaje, Y otras llegan con el fin de enseñarte algo, de cambiar tu forma de pensar, de satisfacer una necesidad… y hacen de su paso una leve estancia…

Hay personas que llegan, otras que se marchan,
Las hay que dejan su asiento y bajan en una parada… y que ese asiento que dejan libre, será ocupado por otra persona que posteriormente llegue…
Pero también están esas personas que se bajan del tren, y que ese asiento que dejan libre, no será ocupado, ese asiento queda vacío, ese hueco ningún pasajero lo ocupará a lo largo del viaje.

Las personas que bajan de tu tren, ya sea por que así lo quieran, ya sea por capricho o elección de la vida, ya sea por que la invitas tu a que se marche…
Han formado parte de tu viaje, lo han enriquecido, posiblemente modificado, y esas personas ya sean con hechos buenos y gratos o con acciones no tan satisfactorias, han aportado en tu vida y en tu ser pequeños “granitos” que forman la persona que ahora eres…
Cada persona que aparece en tu vida, aporta algo, en cada episodio aprendes una cosa distinta, del aprendizaje se crece y con ese crecimiento se enseña…y creciendo y enseñando uno se hace mas fuerte, este tipo de fortaleza a la que me refiero, es sinónimo de paciencia, adaptación…

Cuando alguien que no queremos que nos abandone baja del tren, sea por la razón que sea…nos sentimos tristes… nos duele, y pensamos en el por que…
Por que se fue? Por que nos dejo? Porque…? Porque…? Y porque? …..
Es normal, pero aunque nos cueste debemos sentirnos dichosos de a ver conocido a esa persona, de a ver compartido con ella momentos, risas, un trozo de pastel, una anécdota, un secreto, una palabra, una mirada…
UN SENTIMIENTO…*

Puede que se trate de una actitud cobarde el llegar a “desear” que las personas que lleguen a nuestras vidas, no se vuelvan seres especiales, seres “indispensables”, que no se conviertan en seres tan queridos y tan apreciados por nosotros, ya que esto hace que nos volvamos más vulnerables y con ello nace la posibilidad de SUFRIR, de que nos hagan daño, de que cuando más aserrados y acostumbrados a ellos estemos, nos dejen solos, de perder a alguien que hemos deseado e imaginado para siempre en nuestra vida. Y sí es una actitud cobarde, y a la vez, absurda, por que si así fuera nuestra vida carecería de ilusión, de ganas, de emoción, de sentimientos, CARECERIA DE SENTIDO… pero tengo que admitir que en mas de una ocasión he sido, y me sentido “cobarde”. Y no creo que lo malo sea sentirse así (cobarde), alguna vez lo malo es no llegar a planteárselo nunca y no verle la otra cara a dicho pensamiento, no reflexionar sobre ello…
LO MALO ES NO ADMITIR QUE A VECES SOMOS COBARDES.